Publicado el 13 de julio de 2017 en El Independiente, un artículo de Milagros Martín-Lunas para desmontar mitos que circulan en torno al TDAH y para el que nos pidió aportaciones.
El TDAH es culpa de los padres
El TDAH es un trastorno del neurodesarrollo, de origen neurobiológico y con una gran carga genética (coeficiente de heredabilidad del 75%). No es culpa de los padres y el trastorno no surge por una mala educación, por falta de comunicación padres-hijos, por falta de afectividad, desacuerdos entre los padres, divorcio, por el nacimiento de un hermano menor, porque el padre o la madre trabajen mucho y pasen poco tiempo en casa, etcétera. Estos factores pueden agravar la situación cuando sí existe el trastorno. Los padres no deben aceptar nunca que nadie les culpe del trastorno de su hijo, como tampoco lo harían si su hijo tuviera diabetes o fuera epiléptico.
El TDAH es un invento de las farmacéuticas
El TDAH fue descrito por primera vez en 1902 por el inglés Still. Desde 1994 se llama TDAH, con tres subtipos: combinado, inatento e hiperactivo-impulsivo. No es un trastorno fruto del perfeccionismo de la sociedad. Los niños con TDAH que no reciben tratamiento correcto suelen alcanzar trabajos o profesiones por debajo de su capacidad. Son más susceptibles de tener otros problemas si no se les trata adecuadamente, como mayor tasa de embarazos en edades tempranas, mayor tasa de abuso de sustancias, menor tasa de retención de un trabajo, y menor progresión laboral.
El TDAH está sobrediagnosticado
En la mayoría de los estudios, el TDAH tiene una incidencia entre el 5 y 7% de los niños en edad escolar. La mayoría de los estudios indican tasas de tratamiento que no llegan al 2-3%, es decir, sólo la mitad de los TDAH están tratados. Es cierto que ahora se diagnostica más, pero es que antes casi no se diagnosticaba.
El 13 de julio no es el Día Internacional del TDAH
A pesar de que hace dos años la Federación Española de Asociaciones de Ayuda al Déficit de Atención (FEAADAH) inició una recogida de firmas y una petición oficial para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableciera un día internacional del TDAH, no existe una fecha en la que se celebre este día. “Entregamos las firmas al Ministerio de Asuntos Exteriores y actualmente no sabemos como está. La OMS lleva muchos años sin declarar un día internacional”, explica Fulgencio Madrid, presidente de FEAADH. “De momento lo que sí organizamos es una Semana Europea de Sensibilización y suele coincidir con la tercera semana de octubre”, añade. Que no exista no significa que el 13 de julio las redes sociales no se pueblen de lazos naranjas pidiendo un día internacional de sensibilización con el TDAH.
La medicación no es necesaria
El tratamiento del TDAH no debe ser nunca solamente dar la medicación, pero esta es imprescindible. Es necesario un apoyo y adaptación a nivel escolar, además de un entrenamiento a los padres para que aprendan qué es TDAH y que sepan cómo manejar aspectos de la conducta del niño.
La medicación es adictiva
Aunque químicamente es similar a la anfetamina, el metilfenidato no produce adicción. En dosis normales para un TDAH y por vía oral no produce efecto euforizante. Es más, reduce el riesgo de que el niño en el futuro abuse de drogas, porque disminuye su impulsividad.
El TDAH se cura
El TDAH es una condición para toda la vida. Los síntomas no desaparecen, sino que la mayoría de los niños aprenden a manejarlos. Algunos síntomas de hiperactividad disminuyen con el paso de los años, perdiendo intensidad, pero la inatención y, sobre todo, la impulsividad, persisten en adolescentes y adultos. Se considera al TDAH un problema crónico que requiere manejo a largo plazo.
Fuente de la noticia: elindependiente.com. Redactora Milagros Martin-Lunas. Imagen: elindependiente.com